66% de los vehículos
nuevos serán eléctricos
en menos de diez años

Redacción Nueva Isla
La transportación terrestre, sin dudas, es uno de esos renglones que experimentarán un cambio dramático en los próximos años con la llegada de nuevas tecnologías, que pasarán de lo experimental introductorio, a la producción en masa y la plena incorporación de las mismas a nivel mundial.
La producción de vehículos livianos y camiones eléctricos, con mayor cantidad de características tecnológicas e inteligentes, pasarán de ser una novedad, para convertirse en la norma.
Después de que la administración Biden y la Agencia de Protección Ambiental presentaran en abril de este año enmiendas al plan de control de emisiones en la industria automotriz, exigiendo que en o antes del 2032 los fabricantes de vehículos nuevos deben cumplir no menos de dos tercios de su producción en vehículos eléctricos, la organización Alliance for Automotive Innovation, ha levantado su voz argumentando que se trata de una exigencia “demasiado agresiva”, que compromete la capacidad de producción y la realidad de la demanda en el mercado.
Esto tomando en cuenta que solo un 6% de los vehículos livianos nuevos vendidos el pasado año 2022 en EE.UU. fueron unidades eléctricas.

Pero más allá de la resistencia que pudiera tener la industria y el bando republicano, que muy razonablemente han objetado la medida si no se atempera con los costos asequibles e incentivos para la adquisición de estas nuevas unidades a la ciudadanía, lo cierto es que la transformación luce imparable.
Otro de los grandes retos, aparte de garantizar precios razonables de las unidades para el ciudadano común, es la producción en masa de costosísimas estaciones públicas de carga, que deben alcanzar como mínimo los 500,000 cargadores públicos.
En estos momentos hay poco menos de 100,000 cargadores públicos en EE.UU., según un informe del Departamento de Energía.