Angustia de una madre:

Sin respuestas a dos años

muerte joven hijo por la vacuna

Hermetismo total de las autoridades

miércoles 1 de marzo de 2023

Luis Omar Rivera Medina, era un joven saludable de 23 años, del municipio de Carolina, Puerto Rico, a quien la muerte le sorprendió de manera súbita el 1 de mayo de 2021, tras inocularse con la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19.
El triste fallecimiento del joven está enmarcado en un halo de misterio y apatía por parte del gobierno de Puerto Rico y sus dependencias: El Departamento de Salud y el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), quienes al día de hoy, dos años después del fallecimiento, aún no certifican la causa de muerte del joven, no empece a que el propio Sistema de Reporte de Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) adscrito a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han mostrado interés en el caso y alegadamente se han comunicado con la familia inmediata.
Luis Omar, boricua de nacimiento, quien se mantenía residiendo entre la casa de su madre, Lissette Medina en el estado de Nueva York, y la de su padre en Carolina, no deseaba vacunarse, toda vez que tanto él como su madre, tenían reparos con la sustancia experimental. Sin embargo, se vio obligado a inocularse para efectos de poder viajar, en un momento en donde así lo requerían las autoridades.
El mismo día, estando en la Isla y después de vacunarse, se comunicó con su madre diciéndole que la vacuna le había caído mal y que sentía un dolor en el pecho, a lo cual su madre respondió sugiriéndole se bebiera una pastilla de acetaminofen para el dolor, con la esperanza de que se tratara de algo de menor importancia.
Al día siguiente, el joven se dirigió a la Iglesia de Dios Pentecostal, en San Juan, con su novia, y durante el culto se sintió mal, indicándole entonces que iría al vehículo en el estacionamiento, en un intento por reclinarse y pasar la crisis, sin embargo, cuando la chica se percató de que éste no llegaba, salió y lo encontró inconsciente.
Se llamó a los paramédicos que trataron de revivirlo mediante técnicas de CPR, lo que resultó infructuoso y fue declarado muerto en la escena.
El joven, cuyo cadáver fue velado en capilla ardiente en la Funeraria Falú & Flower Services, de Toa Baja (ciudad natal de su madre) fue sepultado en el Cementerio Los Angeles Memorial Park, en Guaynabo y el Permiso de Enterramiento, número E-2021-000424, emitido por el Registro Demográfico, División de Defunción, el 12 de mayo de 2021, rezaba en el renglón de “Tipo o Manera de Muerte” la clasificación “Investigación Pendiente”. O sea, no existía una causa médica específica y el cadáver no exhibía signos de violencia.
Pueden escuchar a continuación la entrevista íntegra realizada por este periodista a su angustiada madre, quien nos manifestó el dolor de no saber a ciencia cierta la causa de muerte de su hijo, al que el ICF alegadamente le practicó una autopsia, cuyos resultados no ha divulgado.

Escucha aquí la entrevista de 2021:

Entrevista 1 Madre joven víctima vacuna COVID

Periodista José Santiago Gabrielini

Posteriormente, volvimos a entrevistar a Lissette en febrero de 2023, entrevista que pueden escuchar al calce de esta nota, y nos sorprendimos con la información vertida, la cual revela unos suspicaces hallazgos DOS AÑOS después de los hechos:
– Luis Omar era un joven sano, cristiano, al cual no se le conocían vicios como uso de sustancias ilegales. Algo que cualquier estudio toxicológico forense básico en una autopsia, hubiera afirmado o descartado de manera inmediata.
– Su novia le sacó fotos al cadáver, que presentaba sangrado por la nariz, algo que ha sido vinculado a las vacunas de Pfizer y Moderna en artículos de prensa en Infobae y The New York Times, asociado a una condición conocida como Trombocitopenia Inmune que afecta el conteo de plaquetas, produciendo sangrado de encías, nariz, orina y hemorragia cerebral. Se han reportado cuadros precoces de esta condición en períodos tan cortos como 24 horas después de ser inoculado con estas “vacunas”.
– Dentro de un período de 15 días antes de su fallecimiento y previo a vacunarse, Luis Omar se realizó prueba PCR para el diagnóstico de COVID-19, cuyo resultado, según el testimonio de su madre, fue negativo.
– Definitivamente, Luis Omar no exhibía signos ni síntomas de COVID-19 ni había sido hospitalizado por dicha enfermedad al momento de su muerte.
– Sin embargo, no empece a que la funeraria no recibió informe o advertencia de que se tratara de paciente alguno de COVID-19, además de que el Permiso de Enterramiento no lo establecía así, y que fue velado con ataúd abierto, donde amigos y familiares lo tocaron y besaron, sin que nadie resultara contagiado; posteriormente, el 29 de abril de 2022 el Registro Demográfico emitió la Certificación de Defunción número 152-2021-006641, estableciendo como causa de muerte: “Probables complicaciones de COVID-19”.
– El ICF le realizó autopsia al cadáver de Luis Omar y el mismo fue embalsamado, sin embargo a dos años de su fallecimiento, el ICF no acaba de proveer certificación de causa de muerte, una muerte que es claramente vinculable a la “vacuna” experimental que el gobierno continua promoviendo como “segura”, no empece a la avalancha de reacciones adversas graves que se están observando en la Isla.
Se han hecho acercamientos infructuosos para que el ICF o el Departamento de Salud se pronuncien en torno a este caso, y a otros muchos, en donde existen serias sospechas de reacciones adversas graves a las vacunas contra el COVID-19.
Nuevamente, hacemos un llamado al gobernador Pedro Pierluisi, a la directora del ICF, María Conte y al secretario de Salud, Carlos Mellado, para que divulguen la información que sabemos poseen en torno a hallazgos forenses y la peligrosidad de estas “vacunas”, y cesen de promoverlas como una sustancia “segura” recomendada para el pueblo de Puerto Rico.

 

Escucha aquí la entrevista de 2023:

Entrevista 2 Madre joven víctima vacuna COVID

Periodista José Santiago Gabrielini

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico
Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ), Washington DC