Asamblea Mundial Salud
bajo manto de hermetismo

Por: José Santiago Gabrielini

Periodista

lunes 30 de mayo de 2022

La 75 Asamblea Mundial de la Salud (AMS), efectuada la pasada semana en Ginebra, Suiza, se caracterizó por la ausencia de grandes ni pequeños titulares en los principales medios de prensa del mundo.
Hablamos del evento cumbre del máximo órgano de decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en donde participaron 193 delegaciones de los Estados Miembros y donde se reeligió al etíope, Tedros Adhanom Ghebreyesus como director general por un segundo término de cinco años.
Mucho se había hablado sobre esta Asamblea, la tercera enmarcada en la pandemia del Covid-19, en donde se proyectaba discutir la propuesta de enmiendas al Reglamento Internacional de la Salud (RSI) de la OMS, aprobado en 2005 y presentadas el 30 de enero de 2022 por el Gobierno de Estados Unidos, a fin de modificar los artículos 5, 6, 9, 10, 11, 12, 13, 15, 18, 48, 49, 53 y 59. Es decir, una propuesta de 13 enmiendas, algunas de las cuales otorgaba poderes amplios sobre la soberanía de los países en cuanto al manejo y respuesta en una emergencia de salud.
Sin embargo, en un giro de último minuto a escasos días de dar comienzo el evento, la propuesta de enmiendas fue retirada de la agenda para discusión y votación, alegadamente, porque habían países que objetaban el tiempo para poner en vigor los propuestos y abarcadores cambios al reglamento, consideraban las mismas en exceso invasivas con relación a su soberanía nacional, entre otras objeciones.
En su defecto, se acogieron las recomendaciones contenidas en el “Informe del Grupo de Trabajo Sobre el Fortalecimiento de la Preparación y Respuesta de la OMS frente a Emergencias Sanitarias”. Un documento que sirve de guía y preparación para la implantación oportuna de las enmiendas propuestas.
Las enmiendas propuestas refinadas se presentarán “no más tarde del 30 de septiembre de 2022”
Algunas disposiciones del contenido del informe sugieren la hoja de ruta hacia dónde se dirigirá la OMS:
– “La OMS debe mantener su liderazgo y su función central de coordinación en la futura arquitectura mundial de la salud y, especialmente, en el establecimiento de normas y criterios”.
– “Los Estados Miembros también subrayaron la necesidad de un proceso dirigido por los Estados Miembros con una gobernanza más inclusiva… la ampliación del alcance más allá del COVID-19 y la consideración de si debería convertirse en un mecanismo mundial de extremo a extremo.”
– “… el debate abordó no solo la compartición de datos, información y muestras de secuencias genómicas, sino también el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de dichos datos, información y muestras de secuencias genómicas.”
– “Medidas para promover un compromiso político de alto nivel y un enfoque pangubernamental y pansocial…”
– “Lucha contra la información errónea, la desinformación y la estigmatización en el marco de la prevención, la preparación y la respuesta frente a pandemias.”
– “… para superar las dificultades de una pandemia mundial, se requerirán nuevos niveles de cooperación y colaboración, en particular en el sistema de las Naciones Unidas, entre las instituciones y los agentes de salud de todo el mundo, así como entre los países.”
– “El Grupo de Trabajo mostró interés en la aplicación del enfoque de ‘Una sola salud’, que arrojaría importantes beneficios para la comunidad internacional en lo tocante a la reducción de los riesgos que plantean las enfermedades emergentes de origen zoonótico para el futuro, y reconoció que esas enfermedades son las que con mayor probabilidad darán origen a futuras emergencias sanitarias, incluidas pandemias.”
– “Los países, los donantes y las instituciones multilaterales deben prepararse para lo peor: los donantes y las instituciones multilaterales deben garantizar inversiones suficientes para obtener vacunas y tratamientos innovadores, capacidad de fabricación en caso de aumento de la demanda…”.
– “Los Estados Partes deberán reexaminar periódicamente la legislación vigente y velar por que existan marcos jurídicos adecuados para gestionar los riesgos para la salud y las emergencias sanitarias… deberán velar por que la legislación nacional sobre preparación y respuesta ante las emergencias sirva de apoyo a las disposiciones y la aplicación del Reglamento Internacional de la Salud (RSI) y sea compatible con ambas, por ejemplo, que el RSI se haya incorporado al ordenamiento jurídico del país y que se haya adoptado una legislación en materia de aplicación…”.
– “La OMS y los Estados Partes deberán reforzar sus estrategias y capacidades en relación con la gestión de la información y las infodemias, la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad, con miras a que el público confíe en los datos, las pruebas científicas y las medidas de salud pública, y para contrarrestar la información incorrecta y los rumores infundados…”.
Estos son solo algunos extractos de las disposiciones presentadas en el informe acogido por el pleno, según reza en el documento de referencia.
Los delegados acordaron enmendar el RSI para reducir el plazo de entrada en vigor de cualquier enmienda futura, de 24 meses, según estaba dispuesto, a solo 12 meses.
Puede acceder aquí el borrador de enmiendas que quedó pospuesto para ser atendido a partir de septiembre de 2022.