Cámara republicana busca

destapar fabricación COVID-19

Sentarían a Fauci en el banquillo

Redacción Nueva Isla

martes 14 de febrero de 2023

Si algo importante con relación a la pandemia ha sucedido tras el cambio de mando en la mayoría de la Cámara de Representantes federal, es la iniciativa de investigar y discutir públicamente aspectos que habían sido pospuestos o bloqueados por los demócratas, como por ejemplo las investigaciones de ganancia de función del coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan, financiado por EE.UU., con la alegada participación del hoy retirado principal asesor epidemiológico de la Casa Blanca, el Dr. Anthony Fauci.
El representante Brad Wenstrup (R-Ohio), presidente del Subcomité Selecto sobre la Pandemia del Coronavirus, expresó en un comunicado: “Los científicos del gobierno y los investigadores financiados por el gobierno hasta ahora han sido poco comunicativos sobre sus conocimientos y acciones, incluido el trabajo con el Instituto de Virología de Wuhan y los posibles patógenos pandémicos. No podemos aceptar más años de obstrucciones; el Subcomité Selecto sobre la Pandemia del Coronavirus se compromete a realizar la investigación adecuada que el pueblo estadounidense ha exigido”, indicó el congresista, quien junto al representante James Comer (R-Ky.), presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, lideran los esfuerzos para destapar lo que pudiera convertirse en un escándalo de proporciones mayores, en un momento, en donde los decretos pandémicos y el daño producido por las “vacunas” comienzan a pasarle factura al pueblo estadounidense.
Los congresistas se encuentran inmersos en la solicitud y recopilación de información y los testimonios de Fauci; Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance; Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional; el Dr. Francis Collins, asesor científico interino del presidente Joe Biden; y Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Cada vez es mayor la cantidad de opiniones científicas y datos que apuntan, a que en efecto, el Sars-CoV-2 es un producto de fabricación de laboratorio, mediante ganancia de función; es decir un coronavirus con “esteroides” producido por la mano del hombre y no por selección o evolución natural ni escape o transferencia entre las especies.