Científicos en la Isla

presentan protocolo de

tratamiento para COVID Largo

jueves 23 de marzo de 2023

El denominado COVID Largo, una modalidad atenuada y persistente de la infección de COVID-19, caracterizada por diversos signos y síntomas de amplio espectro, que según la Clínica Mayo involucra: cansancio prolongado; problemas neurológicos o afecciones de salud mental, como dificultad para pensar o concentrarse, depresión o ansiedad; dolores de cabeza; problemas para dormir; mareos al ponerse de pie; sensación de punzadas; pérdida del olfato o del gusto y dolor articular o muscular.
En su manifestación más intensa, pudiera traer consigo cardiopatías, cuagulopatías y problemas respiratorios persistentes, bastante parecidas a las reacciones adversas graves a las vacunas contra el COVID-19; esto debido a que estas vacunas inducen a la producción de la misma proteína de la que esta compuesta la estructura del Sars-CoV-2 y todas sus variantes. Una proteína altamente tóxica, que junto a otros compuestos de la solución acuosa con la que se fabrican estas vacunas, producen una amplia gama de problemas inflamatorios, de coagulación y nerviosos, entre otros.
Un grupo de científicos, encabezados por los doctores Michael González (bioquímica nutricional y cáncer) y Jorge Miranda-Massari (farmacia clínica), junto a los doctores: Charles Simone; Jose Olalde; Miguel J Berdiel; Jorge Duconge; Jaime Claudio; y la enfermera Lourdes Amadeo, desarrollaron y presentaron el estudio de investigación: “Un Protocolo Ortomolecular para el COVID Largo”.
La medicina ortomolecular estudia la salud de manera clínica, a fin de prevenir y tratar las enfermedades, manteniendo o restableciendo el equilibrio bioquímico y metabólico de los micronutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, oligoelementos, antioxidantes, etc.) que regulan los procesos metabólicos y celulares del organismo, neutralizando efectos tóxicos que producen o recrudecen condiciones y enfermedades.

 

El protocolo establece: “Se cree que estos síntomas crónicos son consecuencia de la producción excesiva de especies reactivas de oxígeno (ROS), inflamación, daño al tejido y disfunción mitocondrial. Los pacientes con mayor riesgo de secuelas a largo plazo son aquellos que experimentaron una infección grave por COVID-19, están inmunocomprometidos y probablemente hayan agotado las reservas de factores biológicos y micronutrientes necesarios para una pronta recuperación. Basado en principios bioquímicos y estudios en condiciones que comparten rasgos comunes con pacientes con COVID prolongado, como el síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia, se puede esperar un alivio de los síntomas y una recuperación sostenida mediante la administración de un protocolo ortomolecular que consiste en una combinación de precursores, cofactores y modificadores de la respuesta biológica”, reza el documento en su abstracto.
“Se puede esperar que la fase de recuperación post-aguda de COVID-19 esté acompañada de estrés oxidativo, inflamación y disfunción mitocondrial que causa fatiga física y mental. El síndrome de fatiga crónica y las manifestaciones clínicas similares a la fibromialgia después del COVID, pueden ser muy difíciles de tratar; sin embargo, pueden ser tratados de manera efectiva al aplicar un protocolo terapéutico adecuado. Este protocolo debe consistir en una combinación de nutrientes y cofactores sinérgicos que se sabe que tienen acciones que mitigan los problemas oxidativos, inflamatorios y energéticos, que son comunes en la infección por COVID-19. El protocolo propuesto tiene un efecto positivo en la disminución de la fatiga crónica y otros síntomas persistentes de COVID a largo plazo”, concluye el documento.

 

 

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico                Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) Washington DC