ELECCIONES DE

MEDIO TÉRMINO:

Contra la pared los demócratas

para retener Cámara y Senado

Por: José Santiago Gabrielini

Periodista

martes 1 de noviembre de 2022

Con un índice de popularidad en caída libre y buscando la fórmula mágica en algún tema que reduzca el margen de desaprobación, el presidente Joe Biden se enfrenta a una amenaza política a su mandato, que pudiera atarlo de pies y manos, o en el mejor de los casos, reducir significativamente su movilidad política y el ritmo de sus acciones y decisiones.
El próximo martes 8 de noviembre se llevarán a cabo los comicios legislativos de medio término en Estados Unidos, unas elecciones claves para cualquier presidente, en donde se elige la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del Senado. Unas elecciones que poseen un largo historial de haber sido objeto de factura para el inquilino de Casa Blanca, brindándole la oportunidad al electorado de enviar un mensaje de evaluación a su desempeño.
En el caso de Biden, el último informe de popularidad del 26 de octubre, según el sondeo de Reuters / Ipsos, lo ubicaban con un índice de desaprobación de un 55%. Cifra catastrófica para cualquier mandatario, previo a unas elecciones de medio término.
Tal vez esa es una de las principales razones de la caótica predicción para una aparatosa derrota en la Cámara, por la que el índice de encuestas Real Clear Politics (RCP) ubica la contienda en 228 escaños prácticamente seguros para los republicanos, versus 174 para los demócratas; con 33 escaños disputados de manera muy cerrada.
La matemática parece no favorecer de ninguna manera a los demócratas en la Cámara, pues si el índice de RCP, el cual presenta un promedio entre las principales encuestas a nivel nacional, se acerca certeramente al resultado final, no importa si los demócratas ganaran todos los 33 escaños luchados – algo prácticamente imposible-, no lograrían alcanzar los 218 escaños necesarios para imponerse con la mayoría.
En el Senado la cosa es un poco diferente y las cifras son mucho más cerradas para alcanzar los ansiados 51 escaños que producirían la mayoría. Y es que según RCP, la contienda se encuentra 45 escaños a favor de los demócratas, versus 48 escaños a favor de los republicanos, de los cuales 42 están prácticamente asegurados. Son siete los escaños verdaderamente disputados de manera muy cerrada: Arizona, Georgia, New Hampshire, Nevada, Washington, Pensylvannia y Wisconsin.
Por esta razón y para colocarle sacos de arena a la inundación, el expresidente Barack Obama volvió a salir de su zona de comfort para ayudar a su partido y al bueno de Joe, y se encuentra haciendo campaña activa tratando de evitar, lo que muchos analistas más osados califican de derrota inevitable.
Según Obama, que ha optado por un discurso de miedo, que va muy bien con la época y las tendencias: “A los republicanos solo les interesa coartar libertades y conseguir la aprobación de Trump. Esa parece ser su agenda. No están, al menos actualmente, interesados en resolver problemas. Les mueve enfadar a la gente y encontrar a alguien a quien culpar de los problemas. Porque de esa manera creen que no se darán cuenta, que se distraerán del hecho de que en realidad carecen de soluciones”, expresó en un mitin en Detroit el exmandatario.
Según los principales encuestadores a nivel nacional, los temas claves y más neurálgicos en estas elecciones, son: la portación de armas, la seguridad social, la migración y el aborto. Sin embargo, no se puede perder de perspectiva el tema de la economía, con una inflación récord y una monumental pérdida del poder adquisitivo, sumado a un derroche en asignaciones de fondos para ayuda militar en Ucrania.
Tampoco se puede perder de perspectiva las políticas pandémicas y de vacunación de la Casa Blanca, con medidas coercitivas y forzosas durante los pasados dos años. Esto en medio de unas elecciones legislativas en un país que tiene cerca de 70 millones de personas no vacunadas y que su presidente calificó en septiembre de 2021 de “totalmente inaceptable”, diciendo que se trataba de una “pandemia de los no vacunados”.
Tal vez al presidente se le olvidó que los ciudadanos no vacunados que ejercieron su derecho a decidir sobre sus cuerpos, también ejercen su derecho a decidir sobre sus gobernantes. Algo similar a lo que puede suceder en noviembre de 2024, no tan solo en Estados Unidos, sino en Puerto Rico, donde cerca de 300,000 boricuas fueron perseguidos, segregados y coartados, al punto de producir serias angustias mentales, pérdidas materiales y profesionales.

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico                Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) Washington DC