Fauci alega nada que ver

con censura en redes sociales

Testifica en demanda contra el Gobierno

Por: José Santiago Gabrielini

Periodista

lunes 28 de noviembre de 2022

Durante el pasado fin de semana, mientras en Puerto Rico se disfrutaba del inicio de las festividades navideñas, pocos se enteraron de una noticia que los medios rentados no publican y que es meritorio reseñar.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. (NIAID) y principal asesor médico de la Casa Blanca, testificó en sesión virtual y a puertas cerradas el pasado 23 de noviembre, en una demanda incoada por los fiscales generales de los estados de Louisiana y Missouri, Jeff Landry y Eric Schmitt, junto a otros demandantes, contra el Gobierno federal y oficiales de alto rango que alegadamente confabularon (colusión) con empresas tecnológicas como Facebook para presionar y censurar a usuarios, incluidos a funcionarios de gobiernos estatales opuestos a la narrativa oficialista de Washington en el marco de la pandemia.
La demanda alega que “la libertad de expresión en los Estados Unidos se enfrenta ahora a uno de sus mayores asaltos en la historia de la nación, por parte de funcionarios del gobierno federal”.
Testigos presentes, como la asesora de la Unión Americana para las Libertades Civiles (NCLA, por sus siglas en inglés), la abogada Jenin Younes, indicaron que durante el testimonio de siete horas, las declaraciones de Fauci estuvieron plagadas de inexactitudes, alegaciones de no recordar detalles y un intento por desvincularse de la censura de información y opiniones científicas que fueron calificadas como “desinformación”.
La censura de información médica y científica en las redes, de todo aquello y de aquellos que se apartaran de la narrativa aceptada por el gobierno, es un tema conocido en el cual el propio juez asignado al caso, Terry Doghty, llegó a expresar en el documento de citación – el cual justificaba el requerimiento de declaración de Fauci y una decena de altos funcionarios del gobierno federal- que los correos en mano del tribunal “prueban que el Dr. Fauci se estaba comunicando y actuando como intermediario para otros con el fin de censurar la información para que no se compartiera a través de múltiples medios de comunicación social”.
Fauci intentó despachar el asunto por encima de las ramas indicando que esas fueron decisiones aisladas de gente como el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg de las cuales nada tiene que ver, y que en su carácter personal ni tan siquiera utiliza dicha red social.
La prueba y argumentos por parte de los demandantes en torno a las acciones de censura por parte del gobierno, en el alegado contubernio con Facebook, con cuyo CEO (Zuckerberg) y el Dr. Fauci estuvieron reunidos a puertas cerradas e intercambiaron abundante correo que alegadamente los vincula, está ejemplificada en la denominada “Declaración de Great Barrington” y sus creadores, los reputados epidemiólogos Dr. Jayanta Battacharya (Stanford), Dr. Martin Kulldorf (Harvard) y Dr. Sunetra Gupta (Oxford), quienes fueron objeto de censura en 2020.
En dicho documento, los médicos aseguraban que las medidas adoptadas por el gobierno, como los confinamientos y otras, creaban más daños que beneficios, por lo que fueron censurados. Algo que Younes, y los fiscales Landry y Schmitt, aseguran es una clara y rampante violación a la Primera Enmienda de la Constitución.
De otra parte, Fauci defendió la decisión de los encierros indicando que respondieron a las recomendaciones del subdirector del NIAID, el Dr. Clifford Lane, quien viajó a China a principios de 2020, y vió de primera mano el alegado éxito del gobierno chino en “detener” el avance de la pandemia.
Sin embargo, Fauci en su pausado y flemático juego de palabras, puso en entredicho sus propias declaraciones anteriores, en donde en medio de la creciente crítica de la opinión pública en torno a los encierros, este se distanció de los mismos, indicando que no los recomendó y que fue una decisión del entonces presidente Donald Trump, aunque la propia excoordinadora de respuesta de la Comisión Especial de la Casa Blanca sobre el Coronavirus, la Dra. Deborah Birx, indicó en un libro que fue precisamente Fauci la bujía y principal propulsor de la iniciativa que dio pie a los encierros.
Fauci tampoco pudo proveer prueba de estudios científicos que respaldaran la utilización de mascarillas como mecanismo para detener el avance de la pandemia. De hecho, fue el propio Fauci quien indicó en diversas declaraciones al inicio de la pandemia que las mascarillas no servían para detener la infección, en su afán por impulsar el uso de las vacunas como la única opción para tales efectos. Posteriormente el médico cambió de opinión.
Estudios científicos han probado que los orificios de los tejidos con los que están hechas las mascarillas quirúrgicas son al menos siete veces más grandes que el coronavirus, por lo que actuarían como lanzar canicas contra una cerca de alambre ciclón. 
El médico de 81 años, asesor de siete presidentes, desde Reagan hasta Biden, de personalidad pausada, famoso y reconocido en todos los rincones del planeta; un médico embestido de un aura de autoridad infalible y cara de yo no fui, se retira este mes de diciembre.