Tras el ataque de Hamás, el pasado sábado 7 de octubre de 2023, por el más grande grupo yihadista islamista palestino, bombardeando el territorio de Israel, la respuesta israelí ha sido avasalladora y se ha desatado un verdadero infierno en uno de los territorios más volátiles del planeta.
Cerca de 1,400 muertos en Israel, 1,500 en Palestina y cerca de 10,000 heridos entre ambos bandos, son las cifras reportadas hasta el momento del cierre de esta edición en esta guerra desestabilizadora y complicada.
Una guerra, en donde no puede ser pasado por alto que Israel posee un estimado de cerca de 400 ojivas nucleares.
Tras el ataque sorpresa de Hamás o Movimiento de Resistencia Islámica, con miles de cohetes sobre el sur de Israel, matando y secuestrando a centenares de civiles y soldados, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu expresó en un discurso televisado: “Nos vengaremos por este día negro que han infligido en el Estado de Israel y sus ciudadanos. Lo que ha ocurrido nunca se había visto en Israel, y me aseguraré de que no vuelva a ocurrir jamás. Hamás ha empezado una guerra malvada y cruel. Ganaremos, pero el precio será alto… Las Fuerzas de Defensa de Israel van a usar, de forma inmediata, todo su poder para desmantelar las capacidades de Hamás”, aseguró Netanyahu. Algo que ha cumplido al pie de la letra.
Israel ha sido implacable en su bombardeo sobre la Franja de Gaza y según indicó el jueves el ministro israelí de Energía, Israel Katz, mantendrá a Gaza bajo asedio, sin luz, agua y combustible hasta que Hamás libere a todos sus rehenes.
Gaza es un territorio palestino fronterizo, de 223 millas cuadrados, controlado por Hamas desde 2007.
En estos momentos Gaza se encuentra devastado, sin servicios de energía, internet, paralizado el comercio de productos básicos y según reportes de Prensa Asociada y Reuters, las morgues están repletas de cadáveres.
El conflicto es complejo, toda vez que involucra la zona de las Granjas de Shebaa, una zona ocupada por Israel en la confluencia de las fronteras de Líbano y Siria desde donde fue reportado fuego de artillería en respuesta a fuego israelí.

Estados Unidos y sus aliados:
Estados Unidos no tan solo expresó su apoyo a Israel, sino que Casa Blanca emitió un comunicado en nombre de sus aliados: Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, garantizando que se asegurarán de que Israel tenga las “herramientas necesarias” para defender su territorio.
Mientras eso sucedía, la tensión en la zona continúa en espiral ascendente.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán acusó a Israel de buscar que se produzca un “genocidio” en Gaza.
Por su parte, Irak ordenó el envío de ayuda humanitaria a la franja de Gaza en coordinación con las autoridades egipcias.
Iniciativa a la que de manera independiente se sumó Jordania.
Para el mundo que observa atento, y muy en especial para los creyentes cristianos, este conflicto posee un carácter profético bíblico, relacionado al inicio de los últimos tiempos.