Debacle y corrupción

en Colegio de Médicos

Por: José Santiago Gabrielini

Periodista

martes 27 de diciembre de 2022

Inquisidor de médicos que afectaran su piquita

El expresidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico (CMCPR), Dr. Víctor Ramos Otero se convirtió en cadete de inquisidor de aquellos colegiados que levantaran su voz en contra de las políticas de vacunación en Puerto Rico y del peligro que representan las vacunas contra el Covid-19.
Ramos Otero no podía darse el lujo de que nada ni nadie afectara el negocio personal que tenía con la pandemia, las pruebas y las vacunas.
Naturalmente, la inmensa mayoría de los colegiados estaban de pláceme con la bonanza plandémica, con dinero lloviendo de todos lados.
Los médicos despiertos, que investigaron más allá de la narrativa oficialista, más allá de su lealtad intelectual a las autoridades sanitarias a nivel mundial y a las revistas de medicina que promovían y repetían la narrativa oficialista; médicos que echaron a un lado sus intereses económicos y levantaron bandera roja, trayendo a colación estudios científicos de colegas de la comunidad científica internacional, dándose a la tarea de advertir a la población, poniendo en riesgo sus carreras profesionales, fueron perseguidos y amenazados por gente como el secretario del Departamento de Salud (DS) Dr. Carlos Mellado y su enemigo personal, Ramos Otero. Un enemigo por viejas rencillas personales, desde que Mellado aspiró a la presidencia del CMCPR, cuando fue pasado por la piedra por Ramos Otero, en las elecciones de 2018.
Dos años después, aparecían juntos, “unidos” contra un alegado flagelo mortal que nunca alcanzó un 1% de letalidad a lo largo de toda la plandemia.
Según nuestras fuentes, estaban unidos en proteger, desde sus respectivos intereses personales, la piquita económica del estado de emergencia, los fondos y propuestas federales, las pruebas y la vacunación forzada; dispuestos a llevarse por delante a quien dijera lo contrario.
Tanto nuestra fuente F1, como F2, nos informaron sobre el hecho de que la decisión de Ramos Otero de referir a la Dra. Sally Priester a la Junta de Licenciamiento, por expresar esta su opinión y criterios clínicos en torno al tema, fue una acción a espaldas de miembros de la Junta de Gobierno,  pero cuando vió el rebote que trajo, al producir indignación por el abuso cometido, sumado a la intención de Priester de demandar al CMCPR, salió corriendo a convocar una reunión para que respaldaran el acto cometido por él, lo cual produjo el rechazo de miembros de la Junta, que le increparon el por qué de tal acción a destiempo, sin su consentimiento, en una decisión que comprometía al CMCPR.
Como era su costumbre, Ramos Otero puso la carreta al frente de los bueyes, actuaba y luego gestionaba apoyo y permiso.
Ramos Otero no actuaba sólo, tenía su mano derecha en la persona de su vicepresidente, el Dr. Carlos Díaz Vélez (actual presidente del CMCPR), a quien describen como un cargamaletas incondicional de Ramos Otero en todas sus iniciativas, y quien luego aparentó virarse en su contra por razones personales y aspiraciones políticas dentro del CMCPR, algo que para muchos no pasó de ser una pantalla orquestada con el propio Ramos Otero para diseñar una plancha que perpetuara en el poder las malas mañas y costumbres de su nefasta administración.
Ramos Otero no paró ahí, y continuó ajusticiando y amedrentando a médicos. Uno de los que sufrió el embate inquisidor de Ramos Otero y Díaz Vélez, lo fue el presidente de la Fundación del CMCPR, el Dr. Domingo Cáceres, quien fue destituido de su posición de manera fulminante por haberse expresado en entrevista con el colega periodista, Jaime Torres Torres, a favor del consentimiento informado en la ciudadanía en torno al riesgo de estas vacunas y sobre el fármaco antiviral, Ivermectina, como un recurso que había resultado ser útil en el tratamiento contra el Covid-19 en otros países. Algo que ahora la FDA tuvo que aceptar.
Ramos Otero inclusive intentó que se aprobara un referido a la Junta de Licenciamiento para la entonces presidenta del Capítulo de Pediatría del CMCPR, la Dra. Rosalina Valcárcel, por sus declaraciones en contra de las políticas de vacunación contra el Covid-19 y el riesgo que representa para la población pediátrica, en el programa SANTIAGO GABRIELINI ANALIZA, que era transmitido por el canal 8 Tiva TV. Algo que provocó que este periodista le saliera al paso en un video.
Según nuestras fuentes, Ramos Otero y sus alicates tenían puesta su mirada en que nada ni nadie pudieran afectar la lluvia de billetes que representaba la vacunación y las pruebas contra el Covid-19.

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico                                Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ), Wa.DC