Lo que debes saber sobre el

Aloe Vera y sus propiedades

Redacción Nueva Isla

No cabe la menor duda de las propiedades medicinales de una de las plantas más famosas del planeta tierra: El Aloe Vera o Sábila.
Mucho se ha escrito sobre esta maravillosa planta y no en balde, ya que la misma puede ser utilizada para combatir un gran número de enfermedades y prevenir una amplia gama de condiciones de salud. Sin embargo, en algunas ocasiones, se ha sacado de proporción su uso y utilidad medicinal, presentando una serie de recetas médicas inapropiadas.
Aquí conoceras la manera correcta de utilizar el Aloe y qué esperar de la misma.
El Aloe Vera pertenece a la familia Aloácea con propiedades curativas o medicinales significativas como se ha venido utilizando desde hace miles de años, la primera descripción de sus propiedades la encontramos en una tablilla sumeria del año 2000 a.C.
Esta planta es, en la realidad, un poderoso recurso curativo probado a través de los siglos y milenios.
El aloe, bien utilizado, interna o externamente, puede curar infecciones renales, inflamaciones de la vesícula biliar, del hígado, infecciones de los ojos, varices, alergias, acné, salpullido, caspa, seborrea y muchas otras afecciones.
He aquí algunas de sus aplicaciones en donde, sin la menor duda, el Aloe Vera ha probado ser eficaz:

Para las infecciones renales:
Coja una hoja de la sábila, píquela en 3 pedazos diagonales y déjela remojar en agua tibia por 12 horas, preferiblemente de 6 de la tarde a 6 de la mañana, a fin de beber el remedio muy temprano y en ayunas.
En la mañana, extraiga la gelatina de la hoja y colóquela en 8 oz de agua hervida. Déjela reposar 1 hora. Luego separe la gelatina. Utilizará únicamente el líquido resultante.
Ralle una papa blanca, con cáscara y todo; licue con el líquido resultante del aloe. Beba el preparado en
ayunas. El tratamiento debe durar de 25 a 30 días.

Para los ojos:
Remoje una hoja de sábila en trozos en agua hervida por 48 horas (dos días). A fin de extraer todo el yodo posible. Cambie el agua cada 12 horas.
Extraiga la gelatina y colóquela en 8 oz. de agua tibia. Agrege el jugo de la mitad de un limón. Tápela y déjela reposar 1 hora. Cuele bien el contenido y deje reposar quince minutos sin agitar.
Aplicación: 2 a 3 gotitas en el ojo enfermo, tanto en las noches como en las mañanas, hasta que desaparezca la irregularidad.
Puede ayudar en la progresión de cataratas, además sirve para curar carnosidades, orzuelos, conjuntivitis y cualquier inflamación que sufran estos delicados órganos.

Para el estreñimiento:
Ingiera abundante gelatina antes del desayuno, almuerzo y comida. Puede extender el tratamiento durante 8 días.

Para las varices:
Lave bien la parte afectada con agua tibia, a fin de que se abran los poros de la piel. Pele por un solo lado la corteza o de la hoja. Coloque sobre la parte afectada a modo de cataplasma. Coloque una venda de manera adecuada sin apretar en exceso. Repita el proceso hasta ver mejoría. Es recomendable utilizarlo por las noches. No se exceda en la presión del vendaje, busque solo que sostenga la cataplasma con la menor presión posible.

Para el Acné:
Gracias a que esta planta posee 2 componentes esenciales: lignina y polisacáridos o hidratos de carbono, penetra profundamente las 3 capas de la piel, expulsando las bacterias y depósitos de grasas que tupen los poros.
Sus vitaminas y minerales, conjuntamente con sus 17 aminoácidos, estimulan la reproducción de células nuevas, restaurando la piel.
Remoje una hoja de sábila en tres pedazos diagonales en agua hervida tibia, por espacio de 15 minutos.
Previamente deberá aplicar un baño de vapor en el rostro, en agua con manzanilla.Tenga precaución con la intensidad del calor; no exceda lo tolerable.
Séquese bien con una toalla o servilleta muy limpia. Extraiga la gelatina de la sábila remojada inicialmente y de inmediato, aplíquela directamente sobre la zona afectada por el acné.
Repita todas las mañanas y antes de acostarse. Evite utilizar productos químicos o jabones que pueden agravar esta irregularidad de la piel.

Para quemaduras:
Utilize gel de Aloe Vera de manera directa y repetida sobre la piel en la zona de la quemadura.
Mantenga el producto sobrante en un área refrigerada y lo más aséptico posible.

Para la caspa y la seborrea:
Extraiga la gelatina de una hojas de sábila, licúe, deje reposar brevemente y bátala conjuntamente con la clara de un huevo.
Lávese primero el cabello con agua tibia de manzanilla.
La manzanilla permitirá abrir los poros del cuero cabelludo; entonces se aplicará la gelatina con la clara del huevo.
Enjuague con agua fría. Evite usar shampoo. Si tiene canas y no desea que se vean más notables, evite entonces lavarse con manzanilla porque se le aclarará más el cabello. Hágalo sólo con agua tibia.

Para la psoriasis:
Los enfermos que presentan placas psoriásicas crónicas de leve y moderada intensidad, pueden ser tratados con una crema humectante conteniendo Aloe Vera. Este tratamiento puede extenderse por meses y años. Los estudios afirman que al cabo de 12 meses de tratamiento el 83 % de los enfermos tienen una mejoría significativa.

Para el herpes genital:
Según los estudios, el uso de gel de Aloe, demostró una acción antiinflamatoria y repitalizante en una proporción de un 45 % y el 67 % entre los enfermos tratados.

Para la diabetes mellitus:
El uso por vía oral de gel de Aloe, durante 42 días, ha evidenciado reducciones de los niveles de glucemia de alrededor de un 40 % respecto a los valores constatados inicialmente.

Contra el Cáncer:
Las propiedades del Aloe Vera son sorprendentes, pero como todo en la ciencia, también tiene sus limitaciones. Algunos mitos del Aloe están relacionados a ofertas publicitarias asombrosas de curaciones no estudiadas científicamente, como lo son las lesiones por radiación (Cobalto, etc.) así como que esta planta tenga la propiedad de curar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido (SIDA). Tampoco existe evidencia científica sustentable de que el Aloe Vera incida en la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Inclusive el Aloe Vera ha sido probado que en heridas infectadas, y la curación ha sido mucho más lenta con el uso de gel de Aloe que con el tratamiento médico convencional. Sin embargo, ha resultado favorable en el tratamiento de algunos tipos de cáncer en combinación con un alto consumo de vitamina C y otros antioxidantes.