Más cerca por política
y dinero que por sangre
“Primos terceros” de Pierluisi guisaban del poder

Redacción Nueva Isla
Aunque el gobernador Pedro Pierluisi, quien no sale de un escándalo para entrar en el otro, aseguraba que los hermanos Walter y Eduardo Pierluisi Insern, involucrados en un allanamiento del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), eran unos “parientes” y meros “primos terceros”, lo cierto es que ambos tenían estrechos vínculos con el administrador pandémico colonial.
Según ha trascendido, Eduardo Pierluisi fue el director de la avanzada de la campaña “Pierluisi 2020” y Walter Pierluisi Isern, era el director político de la campaña.
Según el abogado de Walter y exfiscal federal, el Lcdo. Osvaldo Carlo, el primo Eduardo no es objeto de investigación.
Estos “primos terceros” poseían poder decisional y político e influencias, con comunicación directa con funcionarios de La Fortaleza. Por lo cual, el burdo intento de distanciamiento del “primo tercero” levanta suspicacias.
Los allanamientos tuvieron lugar en la casa del primo Walter y en la empresa American Management and Administration Corporation, dirigida por ambos primos del gobernador, la cual mantiene cinco contratos que ascienden a $9,422,125 y se pagan con fondos del Departamento de Vivienda Federal (HUD en inglés).
Se menciona a otro afortunado Pierluisi, y es la prima Marcia Pierluisi González, quien aparece en el Registro de Corporaciones e inclusive ha firmado contratos otorgados por Vivienda.
Entre los contratitos de los afortunados “primos terceros”, destaca uno con la Administración de Vivienda Pública (AVP), por el monto de $4,494,600 mediante el cual tienen a su cargo 4,540 unidades de vivienda que le paga la tarifa fija de $28.50 por cada unidad al mes.
Al parecer, llevar el apellido Pierluisi en estos tiempos puede producir buena plata. ¿O es solo a “primos terceros” que hayan colaborado en la escalinata política y jurado lealtad al inquilino de La Fortaleza?