¡Escandalosa revelación!

Niños e infantes en PR

anticoagulados por

vacunas COVID-19

Por: José Santiago Gabrielini

Periodista

viernes 20 de enero de 2023

En una entrevista en la estación Nueva Vida 97.7 FM, la Dra. Rosalina Valcárcel Ruiz, pediatra con 31 años de experiencia y expresidenta del Capítulo de Pediatría del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico (CMCPR) expresó que ha estado atendiendo casos nunca antes vistos de coagulopatías en niños e infantes, algo que se le atribuye a las vacunas ARNm.
“Estoy bien triste de ver muchos niños que están enfermos, especialmente dolores de pecho y síncope. Los niños que llegan a sala de emergencia sencillamente se desmayan. Tan cercano como un niño de 18 meses, que la mamá lo trajo en brazos y dijo se me murió mi niño. Y eso no lo veíamos en la sala de emergencia. No veíamos dolor de pecho en niños, las pericarditis, las miocarditis, secundario a las inoculaciones contra el COVID-19 y levantamos bandera”, señaló la experimentada doctora.
“Tengo 31 años de experiencia y he ido por todas las áreas, desde los intensivos neonatales, las salas de emergencia, serví en hospitales por 20 años y ahí me di cuenta que el COVID-19 no es una condición de edad pediátrica ni adolescentes ¿Por qué? Trabajaba en uno de los hospitales, y en (otros) dos soy facultativo, y los dos cerraron el piso de pediatría (de atención en la pandemia) porque sencillamente no habían niños con la condición de COVID-19… La morbilidad (condición de enfermedad) del COVID-19 en la población pediátrica es extremadamente bajita, al igual que el índice de mortalidad… La pregunta que yo le quisiera hacer al Gobierno, al secretario de Salud, a las agencias pertinentes como el CDC, el FDA, Pfizer, Moderna, etc. ¿Por qué si tenemos una población sana pediátrica le vamos a administrar un producto EUA, que es un producto experimental, basado en un estado de emergencia? Y yo quisiera preguntar también si hay un estado de emergencia al presente. Sé, que no hay un estado de emergencia”, expresó la pediatra.
“Yo no anticoagulaba niños, no había necesidad de darle el tratamiento de anticoagulación en niños, porque hemos visto los D-dímeros altos (examen de laboratorio de microcoagulación) en niños, eso es una condición de adultos. ¿Y qué es lo que ha cambiado?¿Qué le ha hecho (cambiar) a la población pediátrica, si no ha sido una inoculación de un producto experimental?”, añadió Valcárcel Ruiz.
Valcárcel Ruiz se une así a otros médicos entrevistados por nuestro medio digital NUEVAISLA.com que aseguran estar recibiendo casos de pacientes pediátricos en consultorios y salas de emergencia. Tal es el caso de la Dra. Sylvia Nuñez Fidalgo, con práctica médica en salas de emergencia, quien nos narró cómo tuvo que sacar de una crisis de emergencia a una adolescente de 14 años, en el Hospital Regional de Bayamón, la cual llegó con síntomas de coagulación después de haberse vacunado con dos dosis de Pfizer.

En este caso, aunque el D-dímero salió negativo, la niña presentaba síntomas de coagulopatía y posible obstrucción sanguínea.
“Aunque el D-dímero salió negativo y sabemos que estas pruebas puede arrojar, tanto falsos positivos como negativos, y a sabiendas de que estas vacunas pueden formar microcoágulos, le puse Lovenox (anticoagulante) y un suero, y la joven mejoró, lo cual es indicio de que definitivamente estaba atravesando por un problema de coagulación. Uno como médico tiene que dejarse llevar por lo clínico, y no era lógico que una nena de 14 años estuviera pasando por esa sintomatología, y al ponerle el anticoagulante mejoró, de esta manera se confirma que sí habían problemas de microcoágulos, que no lo había registrado el laboratorio”, expresó Nuñez Fidalgo.
Este es solo uno de muchos otros casos en pacientes jóvenes y saludables, con síntomas atípicos asociados a las vacunas, que ésta y otros muchos médicos están atendiendo en sus consultorios y salas de emergencia.
La experimentada cardióloga puertorriqueña, Julia Vázquez Martirena, se ha expresado en entrevistas con este periodista y ha expresado repetidamente su preocupación por la gran cantidad de casos de arritmias, cuagulopatías, incluyendo pericarditis y miocarditis, en pacientes jóvenes, asociadas a estas vacunas.
Así las cosas, no es aceptable que a niños y jóvenes se le tenga que estar administrando anticoagulantes, como tampoco es aceptable que el pueblo de Puerto Rico, la ciudadanía en general, no exija una investigación profunda de esta situación que pone en riesgo la salud de sus hijos y de toda una nueva generación, y que esta investigación sea dirigida por un grupo con representación de médicos y científicos opuestos a estas vacunas. De otra manera, sería poner a los cabros, a los mismos que crearon el problema, a velar las lechugas.

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico                Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) Washington DC