ONU busca revitalizar

compromiso internacional

ante atraso Agenda 2030

Lista la Cumbre de Nueva York

miércoles 6 de septiembre de 2023

Durante la “Semana de Alto Nivel” de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), a efectuarse en Nueva York, entre los días 18-23 de septiembre de 2023, un magno evento que reunirá a los Jefes de Estado y de Gobierno de los 193 países miembros, se revisarán las políticas para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos desde 2015 en la denominada “Agenda 2030″.
Ante el atraso en las metas establecidas, las cuales involucran un giro radical, bajo una visión global, en temas como: Salud, Economía, Comercio, Alimentación, Ambiente y Energía, entre otros, lo cual conlleva políticas públicas unitarias y globalistas, con imposiciones de obligatoriedad y mano dura, al amparo del ideal de “bien común” para el planeta, la ONU busca con un alto grado de urgencia revitalizar, tanto el compromiso, como la movilización afirmativa hacia los objetivos.

Preocupa atraso enmiendas al Reglamento de la Salud:
No es secreto que algunos objetivos de la Agenda 2030 han tenido y están teniendo diversos niveles de resistencia por parte de países y gobiernos, que han visto cambiar sus políticas e incumbentes a lo largo de los pasados años.
Uno de esos renglones lo es la Salud, que acompañado de la energía y el medio ambiente, representa las zonas de mayor resistencia por la magnitud de cambios que conlleva.
Las enmiendas al Reglamento Internacional de la Salud (RIS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), brazo salubrista de la ONU, que entre muchos aspectos conlleva el que las naciones miembros cedan poder y potestad a la OMS, al amparo del derecho internacional, para establecer decretos irrevocables de todo tipo, se ha vuelto un dolor de cabeza para ser aprobado y tiene ya un atraso de dos años.
Las enmiendas al RIS no pueden continuar siendo postergadas y deben bajar a votación en el pleno de la OMS en la Asamblea General de mayo de 2024 en Genova, Suiza.
Cabe señalar que la salud se proyecta como eje de los cambios propuestos en otros renglones como clima, energía y alimentación. O sea, una cosa va de la mano de la otra.

Preocupan los cambios e intereses en los gobiernos:
Una de las preocupaciones de la ONU y la mar de figuras y organizaciones que están detrás de esa visión globalista, sin lugar a dudas es el cambio de mando político en las potencias mundiales, muy en especial en EE.UU., que ya en 2020 por decreto del presidente Donald Trump, retiró a la nación más poderosa del mundo de la OMS y posteriormente, Biden la reincorporó.
De hecho, organizaciones como la Open Society Foundations (OSF), del inversionista y filántropo, George Soros, la cual ha invertido miles de millones en la iniciativa globalista, han levantado bandera en torno a lo que pudiera representar una victoria republicana, muy en especial de Donald Trump, en las elecciones de 2024 y sus efectos en el ámbito internacional.

Gran expectativa en la Cumbre de NY:
Esta Cumbre de septiembre es vital para reafirmar el compromiso de votos y adhesión a las estrategias, como combustible para un “relanzamiento” de esfuerzos e iniciativas, en el sueño de una gran celebración en 2030.
En su promoción, la ONU describe el evento de la siguiente manera: “Marcará el comienzo de una nueva fase de progreso acelerado hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible con orientación política de alto nivel sobre acciones transformadoras y aceleradas hasta 2030… Marcará el ‘ecuador’ del plazo fijado para alcanzar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Será el tema central de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General… Se espera que reavive un sentimiento de esperanza, optimismo y entusiasmo por la Agenda 2030”.
Así las cosas, no cabe dudas de que la preocupación por el atraso es grande y que la intención de aumentar exponencialmente los esfuerzos e iniciativas para alcanzar los objetivos, lo es también.
Desde su fundación en 1945, la ONU ha utilizado las crisis como elemento de unificación y solidaridad, capaz de sobrepasar serias tensiones y divergencias internacionales y adelantar o establecer acuerdos y tratados.
Algo así sucedió con la pandemia del COVID-19, que sirvió de mecanismo para adelantar horizontalmente algunos objetivos de la Agenda 2030.
“La pandemia ha demostrado nuestra fragilidad. Estamos en una crisis humana sin precedentes, debido a un virus microscópico. Necesitamos responder con unidad y solidaridad…”, había expresado en 2020 el Secretario General de la ONU, António Guterres.
La pregunta que surge es: ¿Se requerirá de una o varias crisis mundiales adicionales para eliminar la resistencia y alcanzar los objetivos de la Agenda 2030?

 

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico                                Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ), Wa.DC