Preocupa a globalistas
victoria republicana
ponga en jaque sus planes
Fundación Soros expresa su temor


El avanzado estado de acción en ruta a alcanzar los objetivos trazados en la “Agenda 2030” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), respaldada y propulsada por organizaciones públicas y privadas a nivel mundial y figuras como Bill Gates y el inversionista húngaro-americano, George Soros, fundador de Open Society Foundations (OSF), a la cual donó $32,000 millones, pudiera recibir un fuerte golpe si los republicanos, muy especialmente Donald Trump, ganaran las próximas elecciones en EE.UU.
En una nota de opinión en la revista Político, el hijo de Soros, Alex Soros (Foto superior con su padre), quien actualmente funge como presidente de OSF, se expresó desmintiendo rumores de que la poderosa e influyente organización esté “abandonando Europa” y que la OSF se encuentra reestructurando “su forma de trabajar globalmente”.
La Agenda 2030, bajo el marco de alcanzar un “desarrollo sostenible”, descrita con el más encumbrado de los fines altruistas, está enmarcada en un giro radical a nivel mundial, en los renglones de: Economía, clima, energía y salud, entre otros aspectos apremiantes, y busca establecer parámetros de control sobre los pobladores del planeta, su alcance, acción y entorno, al amparo de una visión unitaria que no debe afectar, al menos en teoría, las autonomías y gobiernos del planeta.
En su columna, publicada el pasado 31 de agosto de 2023, Soros expresa: “Como alguien que pasa hasta la mitad de su tiempo trabajando en el continente y cree que el expresidente estadounidense Donald Trump (o al menos alguien con sus políticas aislacionistas y antieuropeas) será el candidato republicano, creo que una victoria republicana al estilo MAGA* en las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo año, podrían al final ser peores para la Unión Europea (UE) que para Estados Unidos. Un resultado así pondrá en peligro la unidad europea y socavará los avances logrados en muchos frentes en respuesta a la guerra en Ucrania”, expresó el presidente de OSF.
Para algunos analistas, que muchos vinculan a las llamadas “teorías de conspiración”, la guerra ruso-ucraniana es un conflicto creado como chivo expiatorio para mantener un estado de inestabilidad en Europa y propiciar medidas e iniciativas globalistas que de otra manera resultarían muy difíciles de adoptar y que involucran: políticas alimentarias, de transporte y comercio, seguridad y energía, entre otras.
Un conflicto inicialmente asimétrico, que pudo haber durado, poco más o menos, lo que duró en 1991 la invasión estadounidense en Irak.
Un conflicto sostenido coordinada y artificialmente por la intervención de occidente y sus aliados europeos, como sombrero de mago para sacar del mismo, desde conejos hasta elefantes, en la cara más oscura de ese globalismo.
En ese contexto, Trump o en su defecto, DeSantis, o cualquier otro candidato presidencial que se adhiera a la política pública republicana del momento, pudiera tras una victoria en 2024, dar al traste con el apoyo a ese conflicto, y por ende desmantelar esa herramienta del globalismo mundial en Europa.
* MAGA: “Makes America Great Again”.
El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) Washington DC