Rechazo a refuerzos hace

que BioNTech pierda

$1,000 millones en 2023

martes 7 de noviembre de 2023

La “fiebre de las vacunas” contra el COVID-19 y las virulentas campañas mediáticas empujando dosis sobre dosis de refuerzo, han disminuido a tal punto que la farmacéutica líder mundial en la producción y distribución de dicha sustancia está experimentando una descomunal desaceleración en sus ingresos.
Hablamos de BioNTech, socio de Pfizer, quien solo en los primeros nueve meses de 2022 tuvo ingresos de $13,800 millones, justo antes de que comenzara una estrepitosa caída en ingresos, producto del rechazo de las personas a continuar inoculándose a tutiplén con más dosis de refuerzos.
Las personas, muchas de ellas con hasta cuatro dosis en un lapso de año y medio, comenzaron a ver deteriorarse su salud tras las inoculaciones, a escuchar historias que resultaban verídicas de reacciones adversas graves cada vez con mayor frecuencia; comenzaron a hablar en la calle sobre sus experiencias y la duda; llegaron a cuestionarse la inusual puesta de una cadena interminable de inoculaciones, que no guardaba sentido ni proporción con ninguna vacuna antes conocida.
En Puerto Rico, una de las jurisdicciones más vacunadas en EE.UU. y el mundo, solo un 11.17% de la población tenía sus vacunas al día a la fecha del 7 de noviembre de 2023, según datos estadísticos del Departamento de Salud.
Una cifra que no han logrado superar prácticamente a lo largo de todo el año.

Aún así y con el persistente, aunque atenuado, discurso de miedo de autoridades médicas y gubernamentales, la empresa BioNTech proyectó un ingreso de $5,000 millones este año. Una proyección de ingreso que tuvo que ajustar a $4,000 millones al 31 de diciembre de 2023. Unos $1,000 millones menos y desinflándose el globo a velocidad vertiginosa.
Una de las razones: la dramática reducción y/o eliminación en subvenciones gubernamentales destinadas a publicidad bajo el marco de una “emergencia”. Periódicos, estaciones y figuras mediáticas, han ido dejando atrás la intensa campaña mediática, en la medida que las pautas comerciales han descendido. El compromiso de los medios, más allá de la salud del pueblo y las alegadas bondades de las vacunas, es con sus cuentas bancarias.
Esto sumado a que la atención está puesta en las contiendas políticas, donde está la época de cosecha mediática en pautas comerciales millonarias.
De igual manera, los políticos reconocen el tema del COVID-19 y las vacunas como anatema para los oídos de los electores y sus intereses políticos.
Así pues, las farmacéuticas continuarán viendo desinflar su globo de ingresos y tendrán que esperar a la próxima pandemia, que según los “conspiranoicos” está planificada para entre 2025 y 2026, en el marco de la Agenda 2030 y los nuevos poderes plenarios, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca abrogarse en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, pautada para mayo de 2024 y que serviría de plataforma a una monumental puesta en marcha programática pasadas las elecciones generales en EE.UU.

 

El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico                                Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ), Wa.DC