Secretaria Corrección
admite desconocen causa
muerte confinados
Latente posible muerte por vacuna

Redacción Nueva Isla
jueves 16 de febrero de 2023
En un momento en donde se baraja la posibilidad de que las vacunas experimentales contra el COVID-19 sean la causa de la inmensa mayoría de muertes súbitas en Puerto Rico y el mundo, la secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón, informó que de los 13 confinados muertos en las cárceles del país en lo que va de año, dos de ellos no se conoce la causa. Los restantes fallecimientos son en su mayoría por alegadas “causas naturales”.
“No tenemos idea de cuál fue la causa de la muerte, porque fallecieron uno recibiendo atención médica en Guayama 500, que se estaba duchando y se sintió mal y, otro de ellos, que fue una mujer, precisamente aquí en el Complejo de Rehabilitación de Mujeres de Bayamón, que estuvo recibiendo atención médica, pero cuando la llevan al Centro Médico Correccional ya estaba sin los signos vitales. Tenemos que esperar los protocolos”, expresó la funcionaria a miembros de la prensa durante una actividad en la Cárcel de Mujeres de Bayamón.
En días recientes se estuvo llevando a cabo una vista pública para precisamente investigar los fallecimientos y el estado de salud de la población penitenciaria del país, en la Comisión de Bienestar Social, Personas con Discapacidad y Adultos Mayores de la Cámara de Representantes, presidida por la representante, Lisie Burgos Muñiz.

En dicha vista, Escobar Pabón enfatizó que la principal razón para este tipo de muertes no violentas, resulta ser por sobredosis de la droga opioide sintética, fentanilo.
Entre los “protocolos” de Ciencias Forenses que menciona la secretaria, al parecer no existen pruebas especializadas para la detección de reacciones adversas a las vacunas experimentales ARNm contra el COVID-19.
La comunidad científica ya conoce que la proteína espiga, de la cual están fabricadas estas “vacunas”, produce problemas inflamatorios y de coagulación que exacerban morbilidades preexistentes, embolias e infartos.
En entrevista para este medio, NUEVAISLA.com, la socióloga Tatiana Zeda, quien ha estado inmersa en todo el proceso de recopilación de data relacionada a este tema, nos indica que los números en exceso de muertes en los penales del país, según el Departamento de Corrección y Rehabilitación, se disparan a partir del informe 2020-2021, año de inicio de la inoculación con estas “vacunas”, cuando se registraron 80 decesos en las cárceles del país. Hablamos de un exceso de 33 muertes en comparación con el informe 2018-2019, cuando se registró un total de 47 fallecimientos.
Zeda tuvo la amabilidad de hacernos llegar los documentos que confirman la información provista.
La socióloga y activista por los derechos humanos, comentó: “Lo que nos parece curioso es que tenemos muertes en poblaciones ‘extrañas’ como por ejemplo los de máxima (seguridad) que no pueden decir que ahí entró fentanilo, porque en máxima la seguridad es ‘mil veces’ más alta y la cantidad de muertes es más elevada… Durante un período de dos años nadie entró ni salió (de los penales), dicho por la misma secretaria. O sea, entre 2020 y 2022 nadie entró ni salió, simplemente todo se hizo por llamadas. Así que la alegada droga no pudo haber sido llevada por visitantes y mucho menos a máxima, por dar un ejemplo”, señaló Zeda.
Llama la atención que las muertes súbitas y “naturales” que están siendo reportadas, no tan solo en cárceles, sino en la población en general, dentro y fuera de Puerto Rico, son en personas jóvenes.
Nuestros penales no son la excepción, donde el exceso estadístico de muertes registradas son mayormente en la población entre las edades de 30-39 años.
Con relación a las teoría de que el exceso de muertes en las cárceles es debido a sobredosis de fentanilo, la titular de la agencia, Escobar Pabón, expresó: “Partimos de una premisa que la población correccional fallecía como consecuencia del consumo de sustancias controladas, cosa que por las certificaciones de protocolo de muerte emitidas por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) se ha evidenciado que esa no es la razón principal de los fallecimientos de la población correccional, sino por causas naturales”.