Desastre cardiovascular:
Vacunas inducen ataques
por células inmunitarias

Por: José Santiago Gabrielini
Periodista
martes 13 de diciembre de 2022
Sencillamente resulta imposible ocultar la avalancha mundial de muertes repentinas en gente joven y de mediana edad. Algo que dentro del marco de lo insólito tendría un lugar relevante en el mundo que conocíamos antes de 2020, cuando todo cambió.
Es de todos conocido que los términos médicos: miocarditis y pericarditis han ocupado un lugar destacado en la discusión pública de corte científico durante los pasados dos años.
Las autoridades sanitarias, dentro y fuera de Estados Unidos, al igual que las propias farmacéuticas, han tenido que aceptar la relación entre las vacunas contra el Covid-19 y este tipo de inflamación grave en nuestro órgano principal: el corazón.
Aún así, la inoculación con esta sustancia experimental insólitamente no se ha detenido, violando todo postulado médico y de seguridad pública.
Como era de esperarse, ante una agenda y operativo mundial de tales proporciones, las vacunas trataron de ser sacadas de la escena del crimen y el arma humeante se puso en las manos del Sars-Cov-2.
El discurso mediático inundó los hogares, advirtiendo sobre el nuevo peligro de daño al corazón y muerte producida por la infección del Covid-19 y sus secuelas. Hasta que la ciencia, comenzó a demostrar lo contrario.

Un estudio realizado en Israel, un país que si bien es cierto que posee ancestrales problemas socio-políticos, además de ser uno de los países con una de las tasas de vacunación más altas, igualmente cierto es que tiene un sistema sanitario, hospitalario, universitario y de investigación científica de avanzada; reveló que el vínculo entre el Sars- Cov-2 y la pericarditis o miocarditis, es un mito.
El estudio publicado en la prestigiosa revista Journal of Clinical Medicine, utilizando un cohorte de cerca de 197,000 personas infectadas y un grupo de control de cerca de 591,000, concluyó que: “No observamos una mayor incidencia de pericarditis o miocarditis en pacientes adultos que se recuperan de la infección por Covid-19”.
Otro estudio realizado por un equipo de médicos del Hospital Universitario de Heidelberg, Alemania, titulado: “Caracterización histopatológica basada en la autopsia de la miocarditis después de la vacunación contra el SARS-CoV-2”, revela que las personas que fueron encontradas muertas después de la vacunación con ARNm sufrieron daño cardíaco, debido a que sus corazones fueron atacados por sus propias células inmunitarias.
El estudio publicado el 27 de noviembre de 2022 en la revista Clinical Research in Cardiology, recoge los hallazgos encontrados en las autopsias de 25 víctimas de diferentes edades que fueron encontradas muertas en sus hogares dentro de los 28 días posteriores a la vacunación, debido a interrupciones del ritmo cardíaco. Estas personas no padecían de enfermedad cardiovascular alguna.
Esta investigación concluye: “Nuestros hallazgos establecen el fenotipo histológico (observación directa) de la miocarditis letal asociada a la vacunación”.
Un estudio previo, de finales de 2021, publicado por la American Heart Association (AHA) revelaba que: “Las vacunas ARNm aumentan numéricamente (no probado estadísticamente) los marcadores IL-16, Fas y HGF, todos los marcadores descritos previamente por otros estudios para denotar inflamación en el endotelio e infiltración de células T del músculo cardíaco”.
Así las cosas, el aumento en muertes súbitas asociadas a paros cardíacos, que en el folklor popular ya tiene el nombre de “repentinitis”, debe ser indicador de bandera roja, sino en las autoridades médicas locales, en todo hombre y mujer sensato que valore su vida y la de su familia, para reflexionar y no continuar inoculándose con esta sustancia experimental, contra una enfermedad que al final del camino tiene menos de un 1% de mortalidad.
El autor es periodista acreditado por el Departamento de Estado de Puerto Rico Miembro de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO)
Miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ) Washington DC